El templo de los deleites clandestinos

Luis Valera Delavat, (1870-1926)

Hijo del gran escritor Juan Valera. Ostentó el título de marqués de Villasinda. Diplomático de carrera, fue ministro plenipotenciario de España en Pekín en 1900, coincidiendo con el levantamiento de los Boxers. De aquella experiencia surgen sus obras narrativas Sombras Chinescas (Recuerdos de un viaje al celeste imperio) 1901, y Visto y soñado, 1903. En 1907 le fue confiada la legación de España en Tánger. Embajador en San Petersburgo desde 1914, se convirtió en privilegiado testigo de la revolución rusa de 1917, de cuyos acontecimientos informó en crónicas periódicas al rey Alfonso XIII. Más tarde pasó por la embajada de Lisboa y por la de la Santa Sede, donde tuvo un papel destacado, preparando la recepción de Pío XI a Alfonso XIII en 1923. Su importante obra literaria ha sido olvidada injustamente. Además de las citadas, publicó Del antaño quimérico, 1905, Un alma de Dios, 1906, De la muerte al amor, 1909, El templo de los deleites clandestinos, 1910).

Rafael Romero Calvet.

Las ilustraciones son del gran dibujante y pintor Rafael Romero Calvet. Malagueño, nacido en 1885, residente en la Residencia de Estudiantes, fundador junto a Ramón Gómez de la Serna de la tertulia de Pombo, colaboró en publicaciones como las de El Cuento Semanal, o Los Contemporáneos. Los problemas mentales le llevaron al manicomio, donde murió en 1925.